LO QUE PENSAMOS LOS FOTÓGRAFOS: PRUDENCIA Y AUDACIA
Hola chicos. Aquí estamos de nuevo con una nueva entrega de esta telenovela por capítulos.
Al igual que hicimos el año pasado hacia primeros de mayo, cuando se estaba empezando con los planes de desescalada, queremos dejaros aquí nuestras impresiones de cómo se va a desarrollar la temporada de eventos de este año.
Si queréis echarle un vistazo o repasar lo que escribimos el pasado año, está todavía en el blog, justo después de este artículo. Creo que estuvimos bastante acertados en nuestras previsiones.
Las primeras bodas del año se habían aplazado ya todas, pero visto a toro pasado, lo cierto es que el mejor mes para la celebración de eventos habría sido junio, y julio también. A partir de ahí, agosto ya fue algo justo, y septiembre peor. Sin embargo, la precipitación en cancelar eventos hizo que la primera boda del año pasado la celebrásemos el 25 de julio.
Esto es normal, la confusión era grande, y ahora también lo es. Pero vamos a tratar de aprender de lo vivido y no cometer los mismos fallos.
El principal error que vimos cometer a nuestras parejas fue el de cancelar demasiado pronto, y no queremos que lo volváis a cometer. Hay que tener una mezcla de prudencia y de audacia.
Este 21 también parece que será raro para los eventos, si bien la llegada de las vacunas nos deja ver algo de luz.
Esto se suma al hecho de que según pasa el tiempo y más gente ha pasado el virus, hay más población inmunizada.
Como dato negativo tenemos que países que habían pasado bien la primera ola, como Portugal y Alemania, o Galicia, tienen un problema mayor ahora, debido a que su población no disfruta de la tasa de inmunidad que da el haber padecido el virus previamente.
Dicho de otra forma, hay que pasar el virus. O lo pasas o te vacunas, no hay otra. En Galicia, y fundamentalmente en Lugo, si las vacunas no hacen su efecto como se espera, nos queda virus para rato, dado que hasta ahora lo hemos llevado mejor, y nuestro porcentaje de población inmunizada es bajo aún.
Después está el tema de las vacunas. Respecto a esto no tengo claro si la mejor opción, con una mortalidad por debajo del 0.004% en menores de 60 años sin patologías previas, es promover una vacunación universal. Otra cosa son los mayores de 65 años, en los que la mortalidad sube a un 5%, o concretamente la franja de 80 a 90, que excede del 11%.
Ahí sí estoy muy a favor, ya que hay dos cifras que sustentan la conveniencia de una vacunación. El 90% de los fallecidos con el virus tienen más de 65 años. Y 2/3 de los fallecidos provienen directamente de las residencias de mayores. Si nos atenemos a las estadísticas, una vacunación de vulnerables, al igual que se hace con la gripe, en principio sería la solución ideal.
Sea como sea, como estos colectivos de mayores y vulnerables van a ser los primeros, si las vacunas funcionan como dicen, tendríamos en dos o tres meses, que lo que hoy son 400 muertos diarios se convertirán automáticamente en menos de 50, y al poco tiempo en cifras residuales.
Esto llevaría sin duda, no sé si a una vida normal como la entendíamos antes de la enfermedad, pero sí a una gran apertura de las restricciones. A ello habría que sumar el aumento de la inmunización propia por haber padecido el covid, y a la llegada del calor, que ya el año pasado se demostró un factor atenuante de los contagios.
Con todos estos datos, y otros que no vienen al caso, creemos que tendremos un verano bastante abierto para celebrar eventos y viajar. A partir de mayo, pero sobre todo desde junio, creemos que los eventos se celebrarán con bastante normalidad. Quizá permanezcan algunas restricciones, se verán mascarillas sin duda (esto va a tardar, la gente está muy asustada aún), pero las bodas se harán, y creo que en mejores condiciones que el año pasado.
Respecto a esto, el año pasado hicimos 12 bodas propias, y estuve ayudando en otras 3 a compañeros. La tónica común fue el disfrute, la fiesta y la “normalidad”. Ahí están nuestras fotos en las redes para demostrarlo. Este año será aún mejor, ya lo veréis.
Después de todo este rollo, llegamos al meollo del asunto ¿Qué hacemos?
Nuestro consejo es el mismo que el año pasado. Aguantad hasta el último momento. Si os veis apurados por lo que sea, y queréis trazar un plan B para más adelante en el año, o para el 22, hacedlo, no pasa nada. Pero no canceléis la fecha de este año. Puede ser que os encontréis con que desde mayo o en junio las condiciones para la celebración son óptimas, y vosotros con la boda aplazada pudiendo haberla hecho perfectamente.
Además de las restricciones y de la situación sanitaria, hay dos factores a tener en cuenta, que serán la facilidad para viajar, sobre todo entre países, y las reticencias de muchos invitados a dejarse ver ya en cualquier reunión.
Los viajes evolucionarán de igual forma que las restricciones. Si todo va bien, se podrá. Si no va tan bien, pues no.
Pero respecto a los invitados que no querrán asistir, me temo que no va a ser algo que se solucione a corto plazo. Hay mucha gente muy asustada, algunos con razón, otros por la paranoia que nos inyectan por la televisión, que es mucha. Esto pasará, pero quedará mucha gente que no volverá por completo al comportamiento pre-covid, al menos en bastante tiempo. Todos conocemos a quien dice que para ellos las aglomeraciones se acabaron, para siempre. Ni conciertos, ni fiestas, ni eventos deportivos, ni por supuesto, bodas. Esto es así, tardará tiempo en normalizarse aún desde que haya pasado la pandemia. Debéis asumir que un porcentaje de los invitados se os caerá, pase lo que pase. Y será así durante algunos años.
Nuestra opinión es que en pocos meses esto pegará un cambio radical.
En conclusión. No hay prisa ni necesidad de cancelar ya. No os dejéis influenciar ni coaccionar por proveedores ni por nadie. Si no se hace vuestra boda no se va a hacer otra, así que por esperar nadie tiene que tener problema. Aguantad vuestra fecha con paciencia, e id viendo cómo evoluciona la cosa.
Que pinta bien, adelante. Que decidís aplazar, estamos a tiempo de mirarlo hasta muy cerquita de la fecha de vuestra boda, así que tranquilidad. Tened las cosas grandes organizadas, y las pequeñas si hay que lanzarse, se organizan en dos semanas. Los proveedores estamos deseosos de trabajar y lo vamos a dar todo por vosotros.
Como siempre, nos tenéis a vuestra disposición para hacer lo que esté en nuestra mano para que vuestro día sea el mejor de vuestras vidas.
Abrazos y besos!!
Miguel y Coi.